SANCHO FERRER, RODRIGO
Premio Adonáis 2015, según el jurado, ´por su
inteligencia poética, que señala, tras las apariencias,
el sentido profundo de las cosasö. A partir de
elementos difuminados, y, en muchas ocasiones,
con un tono predominantemente irónico, Sancho
Ferrer establece un universo donde lo difuso
-niebla, sueño, vaho, ceniza, espejos- configura
los límites de una realidad a la que intenta acercarse
mediante la nostalgia o de la melancolía.
«Nombremos lo que duele» parece ser el verso
concluyente de este espléndido, maduro y reflexivo
libro, escrito con la lucidez de quien ansía descubrir
lo que de verdad envuelve tanto el velado