AZANCOT, LEOPOLDO
Quienes
frecuentan la colección La sonrisa
vertical saben muy bien que no es la primera vez que Leopoldo Azancot hace una incursión en el género de la literatura erótica. Ya en 1980
publicamos Los amores prohibidos (La
sonrisa vertical 20), siendo así el primer escritor español conocido en
publicar en nuestra colección sin la máscara de un seudónimo o el disimulo del
anonimato. Doce años después, nos entrega Tribulaciones
eróticas e iniciación carnal de
Salomón, el Magnífico, en la que
no sólo recrea para nosotros un episodio muy particular ?y probablemente hasta
hoy no revelado? de la vida del gran rey
Salomón, autor de El cantar de los cantares, hijo y
sucesor del legendario rey David, que reinó entre 970 y 931 antes de Cristo y
que, entre otras muestras de sus conocimientos, su sabiduría y su poder, mandó
construir el célebre templo de Jerusalén. Nos permite también compartir las muy
licenciosas costumbres de una de las cortes más brillantes y esplendorosas de
Oriente Medio.
Pero, como es
sabido, no todo lo que reluce es oro, y, cuando empieza la novela, nos
encontramos ante un Salomón
refocilado en las propias grasas, perdidas sus fabulosas facultades ereccionales.
Mujeres de todas las extracciones y todas las razas, los consejos de los genios
y los sabios, las lujuriosas maniobras de sus eunucos, todo resultó inútil ante
la exasperante inactividad de su ánimo. Hasta el día en que la hermosa Balkis, reina de Saba, amante de los
fastos ?y también de los juegos amatorios más extravagantes?, fue a su
encuentro?
Escrita en un
lenguaje esmerado, contenido, con inflexiones de narración histórica, esta
enloquecida historia de una pasión
tardía, casi senil, que hoy nadie de atrevería a afirmar que no es
verídica, se desliza continua y ágilmente de la más fantasiosa y desbordante
ficción al irónico, aunque bien fundado, documento testimonial.