BOSCH, LOLITA
Son tres historias. En la primera, un doctor de origen eslovaco graduado en Budapest, que se ha ganado la animadversión de sus colegas por sus inusuales teorías, logra devolver la visión a una joven ciega perteneciente a la alta sociedad. En la segunda, un emigrante judío de Nueva York al que el azar salvó del Holocausto decide regresar al viejo campo de concentración donde sus padres perecieron. En la tercera, Elisa Kiseljak, ya adulta, recuerda los abusos sexuales a que la sometió en casa de su padre, testigo dormido de la escena, un amigo de éste. Así se podrían resumir los paisajes narrativos de estas tres extrañas historias. Que no su argumento. Porque lo que estas historias argumentan, proponen, no reside en los paisajes sino en los movimientos de vaivén de la escritura, en el fluctuar de una lente verbal que, como la mirada de un niño inocente pero curioso, se acerca, inquiere y se aleja de todo lo que llama la atención en su entorno. Una escritura de cine mudo, neutra en apariencia y de sorprendente eficacia narrativa.
«Entre las mejores esencias de la literatura centroeuropea y la estela del escritor alemán Sebald.»
Babelia, El País