GONGORA, LUIS DE
Esta obra es una polifonía rica y compleja que exige, para ser percibida, atención y silencio (el silencio de la soledad). (...) Góngora intentó crear una verdadera lengua poética; a este nuevo lenguaje (nuevo en el nivel del vocabulario, de la sintaxis y de la retórica) corresponde, en la métrica utilizada, una música nueva. Ahí se debe buscar la verdadera correspondencia (no de detalle, sino de conjunto) de la forma con la idea central del poema: lejos del ´poblado´, en el cual no puede ser más que ´cautiva lisonja´, la Soledad nos convida a seguirla hasta su ´claustro verde´, su ´mudo horror divino´, único sitio -´apacible desvío´- en el que se puede intentar escucharla.
(De la Introducción de Robert Jammes.)