SOMOZA ORTEGA, JOSE CARLOS
Silencio de Blanca, de José Carlos Somoza, ganó el XVIII Premio La sonrisa vertical en
enero de 1996.
á
Lo que más
atrajo al jurado es el hecho de que el autor, desmarcándose de los clichés al
uso, concibiera el erotismo como una ceremonia ritualizada mediante la cual se
celebra el acercamiento sutil y elaborado al objeto de deseo. No en vano su
protagonista es músico y, como tal, sabe que el sonido perfecto y gozoso de una
obra maestra sólo se obtiene tras someter a una perversa disciplina las emociones
más violentas. Porque el arte es deseo y artificio, y el erotismo es un arte.
á
Siempre el
mismo día de la semana, y siempre a la misma hora, Héctor, un solitario y maduro profesor de piano, se reúne con la
misteriosa y joven Blanca, y juntos
van inventando y escenificando todas las ceremonias que el deseo les ordena
celebrar. Héctor, mientras escribe
un ensayo sobre Chopin, se recrea, al son de su Nocturnos, en la vivencia de sus sofisticadas ácreaciones eróticas, en sus transfiguraciones,
criaturas imaginadas que su libido convierte en reales, o seres reales, como Elisa, la aplicada alumna que, poco a
poco, va cediendo a las perversas insinuaciones del maestro. No obstante, una
trivial consulta a una psiquiatra, Verónica, va a trastornar el solitario y ritualizado
mundo de Héctor, tan elaboradamente
satisfactorio. Y sobre el desorden de las pasiones que Héctor no puede, ni quiere ya, controlar planeará inexorablemente
el enigmático silencio de Blanca?