LEDRADO VILLAFUERTES, PALOMA / LEDRADO, PALOMA / RUIZ DEL ARBOL, INES / INGELMO, ANGEL
Una ruta por la Selva Negra alemana nos permite conocer enclaves tradicionales típicos de cuento. La región se sitúa en el estado federado de Baden-Wurtemberg, una zona rodeada de montañas verdes, frondosos bosques numerosos pueblecitos con una arquitectura tradicional de entramado de madera que parece salida de los cuentos populares. No pueden faltar en la visita enclaves como Triberg, con sus cataratas, los relojes de cuco y el museo de la Selva Negra; Gengenbach, con un incomparable casco antiguo; Schiltach, con su entramado urbano intacto y las casas de los s. XVI, XVII y XVIII. Continuamos con Seebach, típico ejemplo de pueblo de la S. Negra que reúne todas las características arquitectónicas y naturales. Alpirsbach es un pueblo célebre por su abadía cisterciense (s. XI) y su fábrica de cerveza. La Selva Negra, como decíamos al comienzo, no son solo sus pueblos, sino el bello entorno natural que los rodea, esa maraña de bosques que, junto a los pueblos, nos devuelven a las estampas bucólicas que todos alguna vez hemos imaginado.
Una ruta por la Selva Negra alemana nos permite conocer enclaves tradicionales típicos de cuento. La región se sitúa en el estado federado de Baden-Wurtemberg, una zona rodeada de montañas verdes, frondosos bosques numerosos pueblecitos con una arquitectura tradicional de entramado de madera que parece salida de los cuentos populares. No pueden faltar en la visita enclaves como Triberg, con sus cataratas, los relojes de cuco y el museo de la Selva Negra; Gengenbach, con un incomparable casco antiguo; Schiltach, con su entramado urbano intacto y las casas de los s. XVI, XVII y XVIII. Continuamos con Seebach, típico ejemplo de pueblo de la S. Negra que reúne todas las características arquitectónicas y naturales. Alpirsbach es un pueblo célebre por su abadía cisterciense (s. XI) y su fábrica de cerveza. La Selva Negra, como decíamos al comienzo, no son solo sus pueblos, sino el bello entorno natural que los rodea, esa maraña de bosques que, junto a los pueblos, nos devuelven a las estampas bucólicas que todos alguna vez hemos imaginado.
