MICO, JOSE MARIA
Ocho años después de Camino de ronda, José María Micó vuelve
a entregarnos en La
sangre de los fósiles un recorrido emocionado, bien dispuesto y retocado de
su cuaderno de bitácora. Ahora son tres partes equilibradas: «Ser y estar», una
reflexión sobre la pertenencia y los referentes exteriores, sobre la identidad
cambiante en función de las experiencias, el paso del tiempo; «Tránsitos», con
composiciones más reflexivas, casi sapienciales; y «Divieto di sosta», un viaje
sentimental por Italia, donde se extraen lecciones ante la contemplación de un
edificio, de una pieza, de un libro antiguo.
Con una escritura serena y casi conversacional, de un bien
asimilado clasicismo, donde la lengua culta nunca fuerza el tono, Micó logra
hablarnos de asuntos tan en apariencia distintos como el dolor de las víctimas,
el poso de la historia, la formación del carácter o las vidas sencillas que
trascurren al otro lado de una pared. Y todo en impecables composiciones que
siempre presentan un denominador común: lo que tienen de piezas bien hechas.