DE LORA, PABLO
En 1936 fue fusilado el militar retirado Cecilio de Lora, una de las víctimas de las sacas de presuntos quintacolumnistas asesinados. El descubrimiento de unas cartas llevó a Pablo de Lora, su nieto, a investigar lo ocurrido en su entorno familiar y en un episodio de la Guerra Civil que ha tendido a ser silenciado por ambos contendientes.
«...que la noche del 16 de octubre se lo llevaron detenido al hacer los registros domiciliarios en busca de todos los militares tanto en activo como retirados de donde fue a la cárcel Modelo... [de donde] fue mi marido evacuado el 16 de noviembre a las 8 de la mañana habiendo escrito aquella madrugada (a
pesar de tratarse de un hombre casi frío por su serenidad) sus últimas disposiciones sin duda por el ambiente de terror que le rodeaba y cuyas disposiciones me llevó un compañero suyo de celda que al juzgarle fue absuelto;
de esta cárcel fue a la de San Antón de donde tuve noticias hasta que el 28 del mismo mes al llevarle la comida me dijeron que le habían llevado a Alcalá de Henares de donde ya no he recibido noticia de ninguna clase.»