TERENCE H. QUALTER
La cambiante estructura del capitalismo ha provocado que los recursos disponibles se empleen en el apoyo del proceso de mercado. La publicidad, en consecuencia, tampoco intenta vendernos bienes y servicios. A su vez, la universalidad de la publicidad y su aceptación masiva ha forzado al sistema político a adoptar el mismo molde. Las consecuencias han sido catastróficas, pues las adaptaciones institucionales de la democracia liberal y la venta de imágenes han degradado el proceso democrático y obstruido la realización de sus propios ideales.