NESQUENS, DANIEL
Marieta no tenía un pájaro en la cabeza, tampoco tenía dos: tenía tres pájaros sobre la cabeza. Llegaron una noche de tormenta, y aunque a Marieta le daban mucho miedo los truenos y los relámpagos, aquella noche durmió muy bien. Un día se fueron volando. Pero ¿a qué cabeza?