BLANCO CARLOS
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Estas páginas encierran una obra realmente singular. En ellas su autor,
Carlos Blanco, nos entrega uno de sus guiones novelados, escrito a su
manera, pensado para el lector. Con su estilo ágil y directo teje un
relato
que nos acerca a la figura de Felipe II y nos muestra la dualidad
inherente
a su figura, la lucha intrínseca entre su condición de padre y su papel
de
rey.
Los sucesos de la corte y los acontecimientos históricos constituyen el
telón de fondo de este drama en el que vemos cómo la razón de Estado y
el
personaje se imponen sobre el hombre y marcan la tormentosa relación
que
tuvo con su hijo, el príncipe don Carlos de Austria.
La etapa de la vida del monarca aquí reflejada está narrada con una
intensidad que logra transportar al lector al mismo lugar de la acción.
En
palabras del propio autor, ´mi deseo es que el lector suba conmigo las
lóbregas escaleras, camine conmigo por los oscuros pasillos iluminados
por
un farol y llenos de enormes sombras, que entre conmigo de puntillas en
su
pequeño despacho y vea amarillo su rostro por la llama del candil, que
oiga
el crujir del terciopelo y se angustie con los silencios peligrosos de
Su
Majestad´.
Carlos Blanco nació en Gijón en 1917. Se trasladó a Madrid en 1934 y su
vida
quedó profundamente marcada por la Guerra Civil, en la que combatió en
el
bando republicano. Desde mediados de los años cuarenta se dedicó
prioritariamente a la escritura de guiones, tarea que alternó con
colaboraciones esporádicas para revistas especializadas. Según sus
propias
palabras llegó al cine por necesidad, por hambre.
El Sindicato Nacional
del
Espectáculo convocó un concurso de guiones y él consiguió el premio con
su
libreto Don Beltrán de la Cueva, con el dinero que le dieron se compró
un
par de zapatos. Con Sáenz de Heredia tuvo una intensa colaboración
adaptando
novelas. Su primera colaboración, Las aguas bajan negras, de Palacio
Valdés
(1948) continuó con una versión peculiar del mito de Don Juan (1950),
el
interesante policíaco Los ojos dejan huellas (1952) y la comedia Todo
es
posible en Granada (1954).
En el año 1955 fue contratado por la
Twentieth
Century Fox. En 1996 se le concedió la Medalla de Oro de la Academia de
las
Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. En el 2001 recibió un
homenaje en la Seminci, el festival de cine de Valladolid. Actualmente
continúa residiendo en Madrid y trabajando en distintos proyectos de
cine.
Filmografía
Cuando llega la noche (1946), de Jerónimo Mihura
La princesa de los Ursinos (1947), de Luis Lucía
Locura de amor (1948), de Juan de Orduña
Las aguas bajan negras (1948), de Palacio Valdés
Llegada de noche (1949)
39 cartas de amor (1949), de Francisco Rovira Beleta
Don Juan (1950), de José Luis Sánez de Heredia
Los ojos dejan huellas (1952), de José Luis Sáenz de Heredia
Todo es posible en Granada (1954), de José Luis Sánez de Heredia
Los peces rojos (1955), de José Antonio Nieves Conde
Diez fusiles esperan (1959), de José Luis Sánez de Heredia
Los gallos de la madrugada (1971), de José Luis Sánez de Heredia
Don Quijote cabalga de nuevo (1972), Roberto Gavaldón
La espada negra (1976), de Francisco Rovira Beleta
Hierba salvaje (1977), de Luis María Delgado