SALGARI, EMILIO
Autor de más de ochenta novelas, Emilio Salgari es uno de los autores más populares de todos los tiempos. En este volumen se incluyen tres de los títulos más celebrados de su producción: Los tigres de Mompracem, El Rey del Mar y El Corsario Negro. Las dos primeras novelas tienen como protagonista al inolvidable Sandokán, jefe de una temible cuadrilla de piratas que, acompañado por su inseparable lugarteniente Yánez, se convierte en la pesadilla marítima de ingleses y holandeses. En la tercera es Emilio de Roccabruna, señor de Ventimiglia, un gentilhombre desde la pluma del sombrero hasta la punta de los zapatos, quien gobierna las olas y se convierte en corsario para vengar la muerte de su hermano.
Salgari ha sido objeto en los últimos años de una seria relectura y ocupa ya un lugar de honor como maestro del género de aventuras para lectores de todas las edades y generaciones.
Las aventuras del pirata Sandokán, figura clave en la literatura de Salgari. Traducción de Luciano Boschetti, Jaime Barnat, Andrés Merino Introducción de Matthieu Latourneux, profesor de la Universidad de Nanterre Autor de más de ochenta novelas, Emilio Salgari es uno de los narradores más populares de todos los tiempos. Este volumen reúne tres de sus títulos más celebrados: Los tigres de Mompracem, El Rey del Mar y El Corsario Negro. Las dos primeras novelas tienen como protagonista al inolvidable pirata Sandokán, pesadilla marítima de ingleses y holandeses. En la tercera conocemos al mítico Emilio de Roccabruna, señor de Ventimiglia, gentilhombre convertido en corsario para vengar la muerte de su hermano. Salgari ocupa un lugar de honor como maestro del género de aventuras para lectores de todas las edades y generaciones. Por esta razón su vasta obra ha sido objeto de estudio para muchos investigadores, entre los que se cuenta el profesor de la Universidad París Ouest Nanterre-La Défense, Matthieu Latourneux, que firma la introducción que abre la presente edición. Javier Reverte dijo...
«En la cutre, piojosa, beata y cerrada España de la posguerra, Salgari forjó mi corazón con hambre de aventuras y de viaje, con ganas de ver mundo y de escribir lo que veía.»