CARMEN POSADAS
Cayetana de Alba, una de las mujeres más poderosas de finales del siglo XVIII, adoptó como su única hija a una niña de raza negra, María de la Luz. A partir de esta anécdota, la autora recrea el mundo de la corte, cuya estrella más rutilante fue la propia Cayetana. En paralelo, ficciona los avatares de la madre de la niña, Trinidad, una esclava cubana que pierde al mismo tiempo al amor de su vida y a su pequeña. A partir de esta anécdota, la autora recrea el mundo de la corte de Carlos IV, cuya estrella más rutilante fue la propia Cayetana, protagonista y víctima a la vez de una vida excesiva: rodeada de glamour apenas lograba ocultar la insatisfacción de una mujer superficial y caprichosa, pero también muy sola y muy enferma. En paralelo, Carmen Posadas ficciona los avatares de la madre de la niña, Trinidad, una esclava cubana que pierde al mismo tiempo al amor de su vida y a su pequeña, y que no cejará en su empeño por recuperarlos a los dos.