GLASHOW, SHELDON L.
Desde hace
siglos, los hombres de ciencia vienen trabajando con la convicción de que la
naturaleza es en el fondo muy simple y de que, si la conociéramos mejor,
podríamos describir todo el universo con gran sencillez. Con el descubrimiento
del átomo, muchos científicos
creyeron haber descubierto no sólo la esencia
de la materia, sino incluso el contenido
fundamental del ser. Pero muy pronto, para su sorpresa, como ocurre tantas
veces en la historia de la ciencia, se dieron cuenta, gracias a la revelación
de que el átomo se subdivide en partículas cada vez menores, de que el universo es infinitamente más complejo.
Para comprender el universo no basta, pues, con identificar las partículas
elementales, sino que es necesario sobre todo conocer las leyes por las que se organizan.
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«Hoy sabemos»,
nos recuerda aquí Glashow, «que la
materia y la energía están inextricablemente relacionadas. (?) En entender las
fuerzas fundamentales que las mantienen unidas he invertido mi vida. De esto
trata mi libroá: de la búsqueda del último retrato del universo tomado
desde la visión de un investigador». Con
Glashow nos embarcamos en un viaje
por el universo de la física subatómica, pero ese viaje nos depara una agradable sorpresaá: para facilitarnos la tarea de comprender la
complejidad del universo que él estudia, mientras lo va explorando nos
involucra en su propia historia a lo largo de tres décadas y por cuatro
continentes, desde Nueva York a las callejuelas de Estambul, o a los bastidores
del escenario de la ceremonia de los Premios
Nobel en Estocolmo.