MEYER, JEAN
En el año
1054 se produjo el gran cisma que separó el cristianismo en las iglesias de
Oriente y Occidente, un acontecimiento histórico que sigue repercutiendo en el
presente. La gran controversia
explora las raíces de ese conflicto y analiza con detalle sus múltiples
manifestaciones y transformaciones históricas, políticas o filosóficas.
Católicos y ortodoxos, latinos y greco-rusos: polaridades que han servido para
asentar la noción de «hereje» y «enemigo» y que han dado pábulo a luchas
feroces, a masacres devastadoras y, en definitiva, a una violencia muy poco
evangélica.
Con el rigor del historiador y la
pasión del profundo conocedor del tema, Jean Meyer describe la gestación del
cisma y las tensiones medievales entre el poder temporal y el religioso, las
turbulencias geopolíticas que suscitó la caída de Constantinopla en el siglo
XV, el papel fundamental ?a menudo subterráneo? de ambas iglesias en
acontecimientos como la Revolución rusa o la caída del comunismo y llega a las
perplejidades del más inmediato presente, con los intentos, todavía frustrados,
de reconciliación entre el papado y el patriarcado ortodoxo y los peligros latentes
de este desencuentro permanente.