OSHO
´... La mente filosófica no puede ser fanática, no
puede ser dogmática. El tener que estar abierto, el tener
que investigar, el tener que dudar, el tener que cuestionar
y el tener que permanecer disponible a la verdad en cualquier
forma que venga son prerrequisitos de la filosofía.´
´... Los pecadores son desdichados porque se pierden
las bellezas de la virtud, las bellezas de la otra parte
que han elegido no elegir. Y los santos son desdichados
porque han reprimido algo que no puede ser destruido,
porque es una parte esencial de su ser.´
«Si observas con atención al santo, verás que, en
alguna parte de su inconsciente, hay un santo escondido. El
consciente del santo es el inconsciente del pecador, y el consciente
del pecador es el inconsciente del santo. El sabio no es
ni lo uno ni lo otro. Él es neti, neti -ni lo uno ni lo otro-, él
no ha elegido. Él ha aceptado su totalidad; es total, tanto de
día como noche. Ha abandonado el ego que siempre está eligiendo.
Simplemente acepta lo que venga. Vive la verdad en
su completa desnudez, cualquiera que sea -no es asunto suyo
interferir en la corriente de la vida-. El sabio es un fenómeno
inmensamente hermoso, por su totalidad. El sabio es un
círculo perfecto. Lo contiene todo, no rechaza nada. Ese era
el significado de la palabra sofos; era un término hermoso.»
«... Para Pitágoras, la ciencia es la búsqueda de la
verdad en el mundo objetivo, y la religión es la búsqueda de
la verdad en el mundo subjetivo, y la filosofía es la búsqueda
de la verdad. Así que la ciencia y la religión deberían ser
sus dos manos, sus dos alas. No son opuestas sino complementarias.
Si volviésemos a recordar eso, el mundo sería
mejor.»