MONEREO PÉREZ, JOSÉ LUIS
El objetivo de esta obra es establecer los fundamentos del Derecho social moderno a través de la consideración preferente de la influencia histórico-jurídica de la doctrina reformista iussocialista en la construcción de ese sistema de Derecho, insertándola en su contexto histórico y en relación con las demás doctrinas del reformismo jurídico-social. De este modo, la historia de la cuestión social se vincula inescindiblemente con la cultura jurídica y el pensamiento social entre los dos siglos. Es la «otra vertiente», la «social», de la crisis de fin de siglo. Es, éste, como se pone de manifiesto en la obra, un prisma privilegiado para la comprensión de los supuestos doctrinales de la aparición de las leyes sociales y del ulterior Derecho social general y del Derecho del Trabajo en particular. Tanto más cuanto vivimos en la actualidad en una encrucijada, en un nuevo fin de siglo, que paradójicamente está presidido por la existencia de una nueva cuestión social (superpuesta y vinculada con la «tradicional») y nuevamente se vuelve a debatir sobre el sentido de la política social y laboral en el tercer milenio.
La reforma social se enfocó como una respuesta político-jurídica a una cuestión social global, no exclusivamente «laboral», y fue impulsada tanto por las exigencias de hegemonía de la clase en el poder como por necesidades más complejas de racionalización y gobernabilidad de los procesos sociales. Al tiempo, la inserción de la «constitución del trabajo» en la Constitución formal exigiría una reforma constitucional. Del debate sobre la reforma del Derecho privado se pasa al más amplio sobre la reforma de la Constitución jurídica. Ésta es la intrahistoria de la lucha por el derecho de reforma social, que nos explica y permite comprender cómo y por qué se ha llegado al presente.