GARCIA, DIONISIA
Como quien
contempla, algo apartada del camino, a los que ahora transitan por él: así se
sitúa Dionisia García en este libro de poemas, pues desde la serenidad de quien
ya ha vivido el engaño de los días se calibra el pasado, el presente e,
incluso, el futuro, es decir, el tiempo, uno de los grandes objetos de
reflexión de la autora. Todo transcurre además, todo queda fijado, en objetos
cotidianos ?el pan, la chimenea, una casa aislada?, en el paisaje ?ora un
vergel, ora calcinado?, en el mar aparentemente indolente, entre los árboles o
frente a un solitario pino, en la renovada fiesta de san Juan, y siempre bajo
el vasto techo del cielo.
Si en la primera parte del volumen,
«Frente al invierno», la autora aborda lo pretérito en un tono casi de leyenda,
cuando «quien lo presencia ahora ya es olvido», en la segunda parte, «La cierta
referencia», la realidad del presente se confunde lentamente con el pasado,
pues tal vez ya no estén las personas o cosas que hasta ahora han sido las
«referencias», los modelos: sólo pueden recobrarse en el poema. En la tercera
parte, «A pesar de las ruinas», si bien asoma el dolor de la guerra o el lamento
del hombre agotado, tras ese echar las cuentas con los años, tras ese pulso con
el tiempo, se llega a la conclusión de que, «sin embargo, compensa la
aventura».
A esa aventura se suma la sorpresa,
formal y conceptual, que asoma a la vuelta de cada verso, de cada palabra.