VIAN, BORIS
Esta mañana
Amadís Dudu ha perdido el autobús. Tal inconveniente, lejos de resolverse
normalmente, supone para Dudu el comienzo de una serie de extraordinarias
aventuras que no tardarán en conducirle al gran desierto de Exopotamia. Allí,
precisamente porque se trata de un desierto, Dudu entabla conocimiento con una
multitud de personajes pintorescos, al tiempo que se ve involucrado en el
extravagante proyecto de construcción de una línea ferroviaria. Naturalmente,
ni Pekín ni el otoño tienen nada que ver con todo esto. De hecho, aquí casi
nada tiene que ver con nada, y no se hace necesario que nadie saque
conclusiones. No obstante, si el lector se empeña en ello, no será difícil que,
a través de la delirante y cómica peripecia de Dudu, llegue a ese centro secreto
en torno al cual gira la obra entera de Boris Vian y en el cual, entrelazados,
se esconden el amor y la muerte.