POMBO, ALVARO
No cabe duda de que una de las fórmulas más resultonas en la ficción literaria es escarbar en la humana naturaleza de un cura: ahí donde reside la contradicción entre la fe y la carne. Y nadie mejor que la aguda mirada de un escritor como Pombo para penetrar ese encallecido pellejo y descubrir cuánto tormento anida en esas almas. Esta novela va de eso, del reencuentro entre un viejo monje exclaustrado y su novicio, y de toda la miseria almacenada en sus conciencias que ni el paso del tiempo ha podido restañar. Una reflexión sobre las consecuencias de nuestros actos y los peligros de reavivar el pasado, que reafirma a Pombo como uno de los grandes novelistas españoles contemporáneos.
Una novela deslumbrante sobre los recovecos del alma humana, sobre la fe, las dudas, los engaños, los autoengaños y los deseos inconfesables. A sus setenta y dos años, Juan Cabrera vive prácticamente enclaustrado con sus libros en un pequeño piso del barrio de Argüelles. No es algo nuevo para él. Durante años estuvo confinado en un convento benedictino, del que salió con un indulto especial de exclaustración para un profeso de votos perpetuos. En el claustro ya no lograba escuchar a Dios, pero quizá su salida también se vio influenciada por la denuncia que hizo de tres novicios a los que descubrió en una situación impropia, o al menos entonces eso le pareció. Alejado de la familia, Cabrera recibe un día la visita de su sobrino Jaime, quien, poco después, propicia el encuentro entre su tío y Antón Rubial, uno de los novicios expulsados por la acusación del exmonje. Tras dejar la orden, Rubial rehízo su vida y se casó con Petri, con quien mantiene una relación complicada.Entre estos cuatro personajes se irá tejiendo una enmarañada red de medias verdades, manipulaciones, deseos de venganza y celos, con enclaustramientos voluntarios e involuntarios y una creciente tensión. Álvaro Pombo vuelve a demostrar su virtuosismo para retratar el alma humana y aborda en esta deslumbrante novela temas como la fe, las dudas, la conciencia moral, el peligro de avivar el pasado y la mirada capaz de convertir una escena acaso inocente en pecaminosa.