TEMPRANO SANTOS, EMILIO
Temida por los poderes del mundo, la risa convoca la unánime enemistad de singulares enemigos. Iglesias, gobiernos, sectas y organizaciones desconfian de esa tentación latente que a todos ellos deja a la intemperie. Ingobernable, huidiza ante las doctrinas, reacia a todo tipo de sermones y promesa de un estado espiritual difícil de discernir, la risa es la inesperada vía de una libertad íntima y la inexpugnable fortaleza del individuo.
Un tratado sobre la risa debe contemplar el origen de un asombro cultural que no ha perdido vigencia. Desde Sócrates hasta Bergson el hombre pensante ha intentado descifrar el significado de un acontecimiento corporal que apunta mucho más allá de lo que parece a simple vista. Aristóteles, Juan Luis Vives, Hobbes, Kant, Goethe, Schopenhauer han rastreado losasuntos que oculta, desbroza o destroza la risa. Risa apolíneay risa dionisíaca, la silueta del humor, la fuerza de la sátira, lacrueldad del sarcasmo, la puntería de la caricatura, componenel extenso catálogo de una libertad desconcertante y, sin lugara dudas, terapéutica y nutritiva.
Una obra de raíz y paisaje multidisciplinarios, en la estela dealgunos grandes logros de Julio Caro Baroja, escrita en un estilo de suma claridad, sin aspavientos o alardes, de fluidez en laque corren parejas amenidad y capacidad didáctica. Un texto queconfirma plenamente los elogios que valió a Temprano su obraanterior: «La virtud de combinar la erudición y el rigor, sinolvidar la fina ironía» (Miquel Porta Perales, La Vanguardia);«Apasionante... a favor de la rebelión contra lo establecido»(El País); «Singular donde los haya» (Angel Crespo, Diario 16).
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