CELLARD, JACQUES
Corre el
verano de 1888. Agnès de S. tiene diecinueve años cuando empieza a escribir un Diario. Recién salida del colegio de la Inmaculada
Concepción, una institución reservada a jóvenes de buena familia, Agnès va a
pasar las vacaciones veraniegas al castillo familiar, cerca de Nîmes. Como es
de suponer, la señorita de S. es todavía virgen, pero no tiene un pelo de tonta.
Durante todo el verano, que se
anuncia bastante aburrido, llevará este Diario,
que va volviéndose más y más íntimo, ya que las ocasiones de instruirse en la
teoría y la práctica del sexo surgen cada vez con mayor frecuencia, al azar de
las circunstancias: escenas de amor presenciadas por sorpresa, una camarera muy
cariñosa, un joven campesino al que hay que espabilar, el hijo del molinero
?inagotable fuente de descubrimientos?, un hermoso oficial de húsares del que
Agnès se enamora vagamente... Y mientras se percata de la hipocresía de la
sociedad en que vive, sus deseos de romper con las prohibiciones y la
satisfacción de revivir sus aventuras se unen al poderoso placer de narrarlos.
Así, todo confluye de pronto en su
vida para convertirla, al final de ese verano tormentoso, en casi una mujer que
se permite «casi todo».