MONTERO, F.
Hoy, la importancia turística del Triángulo de Oro no tiene rival en la India. Junto a sus tesoros artísticos, con algunos de los monumentos más emblemáticos del país, este área concentra en su territorio toda la riqueza y los contrastes característicos de una de las sociedades más complejas del mundo, donde la diversidad racial, lingüística, religiosa, cultural y gastronómica no impide la convivencia armónica entre el progreso y las más antiguas tradiciones. De hecho, pese al número de visitantes que reciben al año, las ciudades de Delhi, Agra y Jaipur siguen mostrando la autenticidad de una civilización milenaria, que a lo largo de la historia integró las influencias de numerosos pueblos.