PEITEADO MARISCAL, PILAR
La nueva Ley Concursal introduce planteamientos muy novedosos en muchos aspectos del tratamiento de las situaciones de insolvencia. Entre ellos, y desde una perspectiva procesal, la unidad del proceso destinado a declarar la situación de concurso y a resolverla posteriormente a través de la adopción de un convenio o de la liquidación del patrimonio del deudor. Especial importancia adquiere, dentro de este proceso unitario, la fase de declaración de concurso, en cuanto es el momento del proceso concursal en el que se verifican la concurrencia de los presupuestos del concurso y en el que se adoptan, si el concurso se declara, decisiones de gran trascendencia para el desenvolvimiento posterior del proceso concursal.Tiene, pues, una particular relevancia para quienes desde el estudio y desde el ejercicio de profesiones jurídicas entran en contacto con el proceso concursal, el examen de los presupuestos y procedimientos que conducen a obtener una declaración de concurso, o a combatir la que se pretende frente a un deudor que no es insolvente. En La declaración de concurso se aborda la tramitación del proceso concursal desde que se solicita la declaración de concurso hasta que el juzgado de lo mercantil resuelve sobre la solicitud. Al hilo de los elementos esenciales del proceso legitimación, jurisdicción y competencia del órgano jurisdiccional, procedimiento, resolución y sistema de recursos se introducen también las categorías materiales conforme a las cuales la Ley Concursal de 2003 pretende gestionar y resolver la situación que la insolvencia del deudor origina en un entorno económico determinado, y los primeros pronunciamientos de los juzgados de lo mercantil en torno a algunas de las cuestiones dudosas que un proceso tan complejo como el concursal inevitablemente genera.