PEÑA BERNALDO DE QUIROS, MANUE
La obra contiene el Anteproyecto del Código Civil español, elaborado por la Sección 1ª de la Comisión General de Códigos durante la penúltima etapa de sus trabajos, la cual abarca un período que va desde 1882 a 1888. Su valor de anteproyecto lo da el hecho de que constituye un preproyecto entero del Código emanado de la Sección 1ª, pero todavía no con la finalidad de constituir, ya, el Proyecto del Código Civil cuya labor tenía encomendada, sino sólo con la de constituir la base última de la que había de partir, después, la misma Sección 1ª, para ultimar, en 1888, la redacción definitiva del texto que, formulado oficialmente por ella como su Proyecto del Código Civil, llegó, al amparo del mecanismo especial ideado por la Ley de Bases de 1888, a convertirse, sin modificaciones, en Código Civil. En el año 1960 Manuel PEÑA BERNALDO DE QUIRÓS, en tiempos en que entre los civilistas se pensaba que apenas si había antecedentes documentales inmediatos de los trabajos de elaboración del Código Civil, dio cuenta del hallazgo e identificación del texto completo de dicho anteproyecto. En una biblioteca (en la del Ministerio de Justicia) se encontraban unos cuadernos impresos que fueron identificados como el fruto de los trabajos que la Sección 1ª llevó a cabo con el fin expresado: habían sido impresos con la única finalidad de servir de instrumento de trabajo para uso interno de la Comisión de Códigos y facilitar, así, la culminación de la tarea encomendada. Con estos cuadernos y con los textos del Proyecto de 1882 sobre los Libros I y II, se venía a disponer, pues, de la penúltima redacción del texto, la cual, corregida por la misma Sección 1ª, había de ser ya la redacción del Código Civil.
La primera edición de la obra se llevó a cabo en 1965, entre las publicaciones decididas por la Junta de Decanos de los Colegios Notariales de España para conmemorar el Centenario de la Ley del Notariado. Desde entonces, la obra, al contener tan importante y extenso antecedente del vigente Código Civil, viene siendo, para la doctrina y para la jurisprudencia, instrumento de uso ordinario en la interpretación de los preceptos codificados. Para esta tarea es, además, de especial interés la información que la obra contiene sobre los textos del Derecho comparado que, por estar citados en el mismo Anteproyecto, pudieron inspirar su redacción.
En esta segunda edición se han introducido las modificaciones que exigían los antecedentes del Código encontrados después de la primera edición. Aparte de otras novedades, es de interés destacar, también, que en el Estudio Preliminar se agregan, ahora, nuevas aportaciones sobre algunas de las cuestiones interpretativas que plantean dos grupos de preceptos del Código: los que regulan las sociedades y los contenidos en los artículos 759 y 799.
