CHAKRABARTY, DIPESH
Las intersecciones históricas y
culturales entre Oriente y Occidente han generado múltiples paradojas. La
primera de ellas es que, aunque el humanismo ilustrado europeo predicó en los
siglos XVIII y XIX una serie de conceptos hoy indispensables para pensar la
modernidad política (ciudadanía, Estado, sociedad civil, esfera pública,
igualdad ante la ley o soberanía popular), en realidad no los aplicó en los
territorios africanos y asiáticos que Europa colonizaba. La segunda paradoja es
que el espíritu racionalista y liberal europeo alentó los movimientos
insurgentes que propiciaron la libertad de las colonias. Y tercera paradoja:
Europa no sólo colonizó tierras, sino también sistemas de pensamiento, y la
razón europea ha tendido a considerarse como la razón universal, convirtiendo a
la vez otras lógicas y sistemas filosóficos en simples objetos de estudio
histórico y académico.
Dipesh Chakrabarty nos lanza en
este absorbente ensayo un desafío: aceptar que tras la rica tradición
filosófica expresada en sánscrito, persa o árabe hay algo más que letra muerta,
que, al margen de Europa, también existe un pensamiento crítico y práctico,
capaz de explicar la realidad y de transformarla tanto como la filosofía
occidental. Hace tiempo que Europa es una provincia más en el mundo económico
globalizado; quizá sea hora también de que deje de situarse en el centro de los
estudios culturales y sociales.