ELLERO, PIETRO
El freno que las creencias religiosas y morales oponen a las pasiones humanas, sería insuficiente para asegurar la tranquila coexistencia de los hombres, si faltasen las leyes.
Sacro y sublime oficio es el de las leyes que rigen y corrigen los rozamientos de deseos encontrados, con el fin de que por su influjo no llegue a ser la tierra nuevamente una selva selvaggia.
Principal ramo de legislación, la penal se opone al mal tan pronto como éste nace, rechazándolo en forma severa y violenta con un nuevo mal; de manera, que la pena, sea la imposición de un dolor, la pérdida de un bien.
Porque hay una clase de bienes inviolables y éstos son los que constituyen la personalidad del hombre, supremo derecho.
PIETRO ELLERO