SANCHEZ IBARZABAL, PALOMA
Una ráfaga de aire zarandeó las ramas del árbol y la pequeña Nuk despertó por primera vez. El viento tenía prisa, la agarró y se la llevó volando.
Una ráfaga de aire zarandeó las ramas del árbol y la pequeña Nuk despertó por primera vez.
El viento tenía prisa, la agarró y se la llevó volando.