PICO I JUNOY, JOAN
La profunda reforma de la regulaci¢n de la buena fe procesal operada con la Ley 13/2009, de 3 de noviembre, la continua aparici¢n de muy diversas resoluciones judiciales sobre los arts. 11.1 LOPJ y 247 LEC, la publicaci¢n de nuevas aportaciones doctrinales sobre la materia, y el haberse agotado la primera edici¢n de esta obra, justifica esta segunda edici¢n plenamente adaptada a la nueva realidad legal, jurisprudencial y doctrinal. El amplio reconocimiento legal del principio de la buena fe procesal ha comportado tres relevantes consecuencias respecto a su mbito de aplicaci¢n: en primer lugar, su vigencia alcanza a todos los ¢rdenes jurisdiccionales; en segundo lugar, su aplicaci¢n incide sobre cualquier tipo de procedimiento -ordinario o especial- y a cualquier etapa del mismo -declarativa, ejecutiva o cautelar-; y en tercer lugar, su exigencia abarca a todo ´interviniente´ en el proceso, esto es, tanto a las partes como a los abogados, procuradores, testigos, peritos, etc. Como es f cil advertir, estamos ante una materia de especial repercusi¢n pr ctica, y ello se deduce del constante uso que los tribuna