ANDRÉS OCAÑA, JOSÉ
Una organización piensa no sólo cuando un individuo hace mejor su trabajo, sino cuando como resultado de ello, otros miembros actúan diferente (pensamiento compartido).
El pensar en equipo es vital, porque la unidad fundamental de aprendizaje y pensamiento en las organizaciones modernas no es el individuo sino el equipo. Si los equipos no aprenden y piensan, las organizaciones no aprenden ni piensan.
Asimismo, la disciplina del pensamiento en equipo comienza con el diálogo, es decir, la capacidad de los miembros del equipo para suspender los supuestos e ingresar en un auténtico pensamiento conjunto.
También es importante que los miembros del equipo posean una visión o pensamiento sistémico, ya que sólo así podremos observar y resolver nuestros problemas más profundos, sin quedarnos empantanados, en problemas o partes aisladas de un problema mayor.
Las características de una organización que posee la capacidad de pensar pueden resumirse en:
Existe una visión compartida con la que todos están de acuerdo.Las personas descartan su vieja manera de pensar y las rutinas estandarizadas que utilizan para resolver los problemas o desempeñar sus puestos.Los miembros piensan que todos los procesos, actividades y funciones e interacciones organizacionales con el ambiente forman parte de un sistema de interrelaciones.Las personas se comunican abiertamente unas con otras.Las personas y los grupos subliman sus intereses particulares, para trabajar juntos y alcanzar una visión compartida de la organización.
Es importante no sólo lograr organizaciones que aprendan sino organizaciones que piensen. Cómo conseguirlo es el objetivo de esta obra.
