SANCHEZ-GAY, JOSÉ MANUEL
Los sucesos que en este libro acontecen, las memorias que graba en septiembre del 1975 en magnetófono el entonces Teniente Sánchez-Gey Venegas, y que posteriormente transcribe, con profunda emoción, con gran cariño su padre, recreando todas las peripecias vividas por el hijo y los compañeros de este, sufriendo ante el dolor que transcribe, alegrandose con los ratos mis agradables que escucha, siempre orgulloso ante la conducta digna, valiente y ejemplar de su hijo, necesitan ser enmarcados en el tiempo y en el espacio para no perdernos, para que estas memorias transcritas desde el amor y la admiraci?n de un padre de bien, tengan sentido y sean m?s f?cilmente comprensibles. La antigua y querida provincia del S?hara Espa?ol, pasaba en el 1975 por un momento delicad?simo, que a los pocos meses -Marcha Verde- adquiri? caracteres dram?ticos cuando por ?rdenes de las autoridades espa?olas del momento, hubo que arriar la bandera de Espa?a de aquel trozo de tierra querido por muchos espa?oles que dieron all? lo mejor de si mismos y por el resto de gentes de bien que vieron como de manera repentina, algo ?ntimamente ligado por mil v?nculos a Espa?a, desaparec?a tras una ´simple´ tormenta de arena... En 1975 la llamada ´ Guerra Fr?a´, dominaba todo el planeta, las dos grandes potencias, sentadas ante el tablero del mundo, mov?an sus fichas t?ctica y estrat?gicamente para hacerse con el mayor control geopol?tico posible, para que su ?rea de influencia se fuera incrementando progresiva y controladamente sin tener que hacer uso de los terribles arsenales at?micos de que dispon?an. Nuestro S?hara Espa?ol, situado en una excelente zona estrat?gica del Atl?ntico, tuvo la mala suerte de convertirse en una batalla m?s de las muchas que se libraban en todo el mundo a causa de esa ´ Guerra Fr?a´. Sin ella, el S?hara Espa?ol en la actualidad, o bien seguir?a formando parte de Espa?a y disfrutando de un bienestar y de una serie de ventajas, en todos los ?rdenes, inimaginables para los saharauis de hoy, o por el contrario, si ellos hubiesen iniciado un proceso de autodeterminaci?n que culminase en la independencia del mismo, hubiera sido otra naci?n m?s de -frica, fruto del proceso de descolonizaci?n al que fue sometido ese continente, con resultados contradictorios y muy discutibles... En cualquier caso ser?a un pa?s independiente, como otros territorios que pertenecieron a Espa?a en -frica. El ejemplo de Guinea Ecuatorial est? a la vista... Por pura l?gica, intentando ser lo m?s objetivo en mis pensamientos, me atrevo a opinar que sus habitantes y su territorio no dispondr?an del nivel de vida que hubieran disfrutado siguiendo unidos a Espa?a, pero eso pertenece al campo de mis elucubraciones personales. Argelia, fiel pe?n y cabeza de puente en aquella ?poca de la URSS en todo el norte de -frica, impulsora de much?simos ´movimientos de liberaci?n nacional´, repartidos por el mundo y tras los cuales estaba Mosc·, fue la encargada por los rusos para que el S?hara Occidental cayera en su ?rea de influencia, los USA, presionaban a trav?s de Marruecos. Para ello en aquellos a?os setenta, utilizando el amplio abanico de medios y la cobertura sovi?tica, cre? a partir de un grupo de saharauis, el Polisario. Esto es algo indiscutible y la frialdad de los hechos debe dejar a un lado falsos romanticismo fruto del cari?o que sentimos por esa tierra y sus gentes. Muchos j?venes saharianos, ah?tos de propaganda... vieron en aquel nombre el para?so en la tierra y se dispusieron a dejarlo todo, para que llegase, cuanto antes, su reino a este mundo. Y en estas est?bamos cuando J.M. S?nchez-Gey Venegas, jovenc?simo teniente reci?n salido de la Academia Militar, solicit?, en la primavera del setenta y cinco, destino en una unidad de la legendaria, singular y rom?ntica ´Agrupaci?n de Tropas N?madas´. Destinado a Smara, a las pocas horas de tomar posesi?n, fue requerido -debido a unos incidentes ocurridos la noche anterior en Edcherir?a y Amgala- a participar en la patrulla ´Pedro´, como adjunto del Teniente Lorenzo que la dirig?a. Militar hasta los tu?tanos, jovenc?simo, con todas las ganas del mundo por llevar a cabo su vocaci?n, sali?, ´ loco de contento´ con la patrulla en direcci?n a Amgala. El d?a 10 de mayo, la tropa ind?gena, mayoritaria en dicha unidad, traicion? a sus superiores y compa?eros europeos, (as? se denominaban los no nativos), y tras golpearlos, desarmarlos y hacerlos prisioneros de muy mala manera...Se pas? con armas y bagajes al Polisario. Igual ocurri? el d?a 13 de Mayo, con la Patrulla ´Diego´, pero con formas (tremendas palizas) y resultados peores, la sedici?n y la traici?n provoc? tres bajas, dos heridos de importancia y un muerto, el soldado de reemplazo -ngel Moral Moral. Hechos prisioneros y secuestrados con fines propagand?sticos para la causa polisaria, este grupo de espa?oles comenzar? un largo cautiverio de cuatro largos, inacables e intensos meses que gracias a Dios acabaron bien. Primero, amontonados en pozos excavados en pleno desierto, infrahumanos; viajando continuamente en infernales condiciones, siempre con los ojos tapados, destino tras destino, esperando en cualquier momento la muerte. Luego cuando el tiempo transcurrido y los cambios a mejor en su r?gimen carcelario mejoraron las condiciones de su encierro, - especialmente cuando los llevaron a una base militar en Argelia- ,siempre con la incertidumbre de qu? pasar?a con ellos, que ser?a de sus familias y que ocurr?a en el S?hara, en Espa?a y en el resto del mundo. S?nchez-Gey al igual que el resto de compa?eros llevar?n este periodo con una gran dignidad, con coraje, con valent?a y con honor. Ser?n fundamentales sus convicciones religiosas, las de todos, para alcanzar esa fortaleza y ese ?nimo del que hicieron gala ante la adversidad. S?nchez Gey insiste en sus memorias,( cosa que le honra en esta ?poca de tibieza acomodaticia en cuestiones religiosas), en que la fe y la oraci?n fueron primordiales para soportar aquellos meses. S?nchez Gey que hab?a le?do y rele?do en su adolescencia muchas veces el maravilloso libro ´ Embajador en el infierno´ teniendo a los h?roes protagonistas del mismo, como ejemplo, de todos los valores, incluido el patriotismo, que un hombre deber seguir en la vida ante la m?s grande de las adversidades, tuvo la posibilidad en este tiempo de tribulaci?n de seguir las huellas que dejaron en los campos rusos aquellos titanes espa?oles. Huellas marcadas en la blanca nieve y que nuestro joven teniente continu? las ardientes arenas del desierto. No es menos importante aunque aparezca en ·ltimo lugar, a la hora de encarar tiempos dif?ciles, el consuelo de tener una familia de verdad, que sabes con certeza que ama con locura,una familia en la que depositas todos tus afectos, un entorno familiar en el que te sabes querido hasta el m?ximo...El recuerdo del hogar, de los seres queridos, la esperanza de volver a verlos fue tambi?n una fuente inagotable de fortaleza... Unas familias, todas ellas, que su