ELORRIAGA, UNAI
Elorriaga publicó esta novela en euskera en 2019, y mereció el Premio nacional de la crítica. Ahora aparece su traducción al castellano. En ella aborda con humor y ternura las emociones que causa la certeza del final de la vida, encarnadas en los dos ancianos protagonistas que se embarcan en un viaje hacia ningún sitio, durante el cual reflexionan sobre muchas de las cuestiones que nos hacen humanos y la huella que nuestros actos dejarán una vez que todo se haya acabado.
Una novela avalada por muy buenas críticas y que aborda un asunto en el que muchos se verán reflejados.
En esta época en la que el conocimiento se simplifica y se difunde a través de etiquetas, de listas con 'lo más' y 'lo mejor', de titulares, memes y escasos caracteres, en esta época en la que se ensalza lo liviano y pasajero, leer a Unai Elorriaga es un regalo que he querido compartir con esta edición de Nosotros no ahorcamos a nadie. La escritura de Elorriaga posee muchas de las virtudes de las que carece buena parte de la literatura contemporánea: profundidad, singularidad, cuidado en cada palabra, en cada construcción sintáctica, un conocimiento literario vasto que, sin embargo, no se expresa con pedantería sino que se filtra a través de sus páginas, un sentido del humor original, en ocasiones irónico y cáustico pero nunca feroz. Elorriaga escribe fuera de las modas y de los tiempos trepidantes y al mismo tiempo toca asuntos que nos afectan directa y profundamente. O por lo menos deberían hacerlo. Es el caso de Nosotros no ahorcamos a nadie, una novela que el propio autor ha traducido y que, en su versión original en euskera -Iturria (Susa, 2019)- ganó el Premio Nacional de la Crítica. Una novela que, con una mirada llena de ternura y comicidad, se articula en torno a la vejez, a la conciencia del final de la vida, al decaimiento y la enfermedad, a través del viaje de sus ancianos protagonistas, Soro Barturen y Erroman. Unai Elorriaga nos hace disfrutar con su desbordante imaginación y su sentido del humor. Nosotros no ahorcamos a nadie es, además de una novela sobre la amistad de dos ancianos, una reflexión profunda y deliciosa sobre el arte de narrar y de leer, sobre el ejercicio de la traducción, un homenaje al cuento como género literario mayor y a lal literatura centroeuropea como fuente de conocimiento e inspiración. Ojalá disfruten de su lectura tanto como yo.