GIL, CARMEN / GALI, MERCE
Nacida en Skopje (Albania), la Madre Teresa de Calcuta desarrolló buena parte de su obra en la India, asistiendo a los pobres y enfermos de ese superpoblado país. Aunque de aspecto físico insignificante, esta mujer encarnó algunos de los más altos valores que dignifican al ser humano: compasión, generosidad, solidaridad, respeto por las creencias de los demás, alegría y esperanza; y ello por encima de sus profundas creencias religiosas personales, que le proporcionaron la fe y el vigor necesarios para acometer una de las obras sociales más dignas de admiración del siglo XX. En contra de su voluntad, en 1979 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz, y en octubre de 2003 fue beatificada por Su Santidad el Papa Juan Pablo II.
Aunque mi nombre es Agnes Gonxha Boyaxhiu, todos me conocen por Teresa de Calcuta. Nunca me ha gustado hablar de mí, y ni siquiera he leído los libros que se han escrito sobre mi persona. Pero esta vez voy a hacer una excepción, tratándose de vosotros, pues los jóvenes siempre han ocupado un lugar preferente en mi corazón. He dedicado mi vida a los más pobres y de ellos he recibido su alegría y su esperanza.