En esta 4ª edición, la presente obra ofrece el Código Técnico de la
Edificación, aprobado por Real Decreto 314/2006, de 17 marzo,
actualizado conforme a las modificaciones llevadas a cabo por el Real
Decreto 1371/2007, de 19 octubre, de la Orden VIV/984/2009, de 15 de
abril, del Real Decreto 173/2010, de 19 de febrero, del Real Decreto
410/2010, de 31 de marzo y muy especialmente de la Ley 8/2013, de 26
de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas.
Fundamentalmente, esta última reforma trata de potenciar la
rehabilitación edificatoria y la regeneración y renovación urbanas,
eliminando trabas actualmente existentes y creando mecanismos
específicos que la hagan viable y posible, ofrecer un marco normativo
idóneo para permitir la reconversión y reactivación del sector de la
construcción, encontrando nuevos ámbitos de actuación, en concreto, en
la rehabilitación edificatoria y en la regeneración y renovación urbanas y
fomentar la calidad, la sostenibilidad y la competitividad, tanto en la
edificación, como en el suelo, acercando nuestro marco normativo al
marco europeo, sobre todo en relación con los objetivos de eficiencia,
ahorro energético y lucha contra la pobreza energética.
El CTE es un instrumento normativo que fija las exigencias básicas de
calidad de los edificios y sus instalaciones respondiendo a una concepción
más exigente de lo que implica la calidad de vida para todos los
ciudadanos en lo referente al uso del medio construido. Responde
también a una nueva exigencia de sostenibilidad de los procesos
edificatorios y urbanizadores, en su triple dimensión ambiental, social y
económica.
A través de esta normativa se da satisfacción a ciertos requisitos básicos
de la edificación relacionados con la seguridad y el bienestar de las
personas, que se refieren, tanto a la seguridad estructural y de protección
contra incendios, como a la salubridad, la protección contra el ruido, el
ahorro energético o la accesibilidad para personas con movilidad reducida.
Esta nueva normativa contribuye de manera decisiva al desarrollo de las
políticas del Gobierno de España en materia de sostenibilidad, en
particular del Plan de Acción de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia
Energética, y se convierte en instrumento de compromisos de largo
alcance del Gobierno en materia medioambiental, como son el Protocolo
de Kyoto o la Estrategia de Göteborg.