LEACOCK, STEPHEN
Rebosante de una feroz ironía contra los políticos obtusos y la manipulable masa, el atractivo del libro, además de satirizar el género literario de las utopías, es que son, tal como se remarcó en la edición de 1932, historias ´cómicas al borde de las lágrimas, pero al mismo tiempo filosóficas al borde de la perplejidad´. El protagonista duerme durante cien años y al despertar es testigo de un mundo muy distinto del que dejó, por lo que se ve obligado a hacer verdaderos esfuerzos para comprender las nuevas costumbres y conductas de la sociedad; una sociedad, por otro lado, aparentemente ideal pero tan desquiciada como risible. El resultado es una concatenación de equívocos y confusiones, todo ello bien aderezado con el profundo conocimiento de Leacock sobre las debilidades del ser humano.