NETTEL, GUADALUPE
Autora en completo auge tras el éxito alcanzado con La hija única, con un último hito reciente por la nominación al Premio Booker Internacional.
Guadalupe Nettel encabeza el nuevo boom latinoamericano femenino, junto a Mariana Enriquez y Samantha Schewblin.
La mexicana vuelve con ocho relatos cortos reunidos en este volumen que debe colocarla de nuevo entre los libros preferidos de los aficionados a la buena literatura. Los protagonistas de estos cuentos son divagantes, gente desorientada; algún acontecimiento inesperado ha quebrado las rutinas de sus vidas, los ha obligado a salir de su espacio habitual y a moverse por extraños territorios. Estos relatos, que transitan entre el realismo y la fantasía, enfrentan a sus personajes con esa obsesión que nuestra sociedad ha cincelado con esmero: la del éxito y el fracaso, y dan cuenta de la maestría que Guadalupe Nettel ha alcanzado en este género.
Ocho potentes relatos sobre personajes confrontados con lo desconocido y con sus propios miedos. En uno de los cuentos reunidos en este volumen, la protagonista explica su encuentro con un albatros, ese pájaro solitario y de vuelo majestuoso al que Baudelaire dedicó un poema. Ella y su padre se topan con lo que llaman «albatros perdidos» o «albatros divagantes», aves que, debido al sobreesfuerzo por la falta de viento, enloquecen, se desorientan y acaban llegando a lugares muy alejados de su hábitat natural. Los protagonistas de estos ocho relatos son cada uno a su manera «divagantes». Algún acontecimiento inesperado ha quebrado las rutinas de sus vidas, los ha obligado a salir de su espacio habitual y a moverse por extraños territorios. Por ejemplo, la chica que un día conoce en un hospital a un tío proscrito durante años en su familia por algo que nadie quiere decir; el actor frustrado que inicia, sin darse cuenta, una vida distinta en la casa de un antiguo compañero de carrera a quien le han ido mejor las cosas; la mujer que vive con sus hijos en un mundo agonizante en donde conviene más estar dormido que despierto, o el narrador del magnífico cuento «La puerta rosada», quien descubre la solución para su insatisfactoria vida familiar en una callecita solitaria. Estos relatos, que transitan entre el realismo y la fantasía, enfrentan a sus personajes con esa obsesión que nuestra sociedad ha cincelado con esmero: la del éxito y el fracaso, y dan cuenta de la maestría que Guadalupe Nettel ha alcanzado en este género.