RAÚL SERRANO MADROÑAL
La historiografía tradicional ha usado el término "circumcelliones" para delimitar a un dispar conjunto de herejes/cismáticos extremistas cristianos de supuestos orígenes bereberes. Fueron famosos por sus acciones violentas en el África romana durante el siglo IV y los albores del V. Se dice también que fueron un movimiento social que disputó contra la injusticia. Los "circumcelliones", o aquellos que merodean alrededor de las "cellae" , nunca se autodenominaron con este apodo. Sea así entendido que el concepto que empleamos posee un embalaje notoriamente subjetivo y peyorativo. Una concluyente mayoría de la documentación que conservamos asocia a los circunceliones con el cristianismo donatista. Podemos considerarlos, así pues, como miembros integrantes de una corriente «anticatólica», pero de ningún modo antirromana. Su procedencia rural y su componente indígena púnicohablante no se acompañan de ningún dato que pueda llevarnos a pensar que se trató de una tendencia «separatista» o «nacionalista». En relación con el factor «social», muchos investigadores se han sentido más s