AMELA, VICTOR
Manuela Penarrocha tiene trece años y cose las alpargatas como nadie. La niña de ojos grises y cabellos de oro recuerda a su padre. Quiere abrazarlo. Añora su mirada dura y a la vez llena de ternura. Solo espera que vuelva para verlo luchar de nuevo por sus ideales, para devolver a su familia y al pueblo la dignidad perdida, a vida o muerte.