NERVAL, GERARD DE
Según la religión de los drusos, la
última revelada al mundo y la que guarda sus textos sagrados más
celosamente, su Mesías apareció en el año 1000 y se
encarnó en el cuerpo de un hombre. En el momento de su nacimiento
todos los planetas estaban reunidos en el signo de Cáncer, presididos
por el fulgurante Saturno. Se llamaba Hakem