PORCEL,BALTASAR
«Esta es la novela en la que he sentido una mayor libertad decreación», manifestó Baltasar Porcel durante la presentación a laprensa de Las manzanas de oro, en febrero de 1980. Era fruto, dijo, de veinte años de trabajo y reflexión concretados en tres meses deintensa escritura, y se trataba de una obra «amoral», «en la que lospersonajes no acatan ninguna regla de conducta y siguen el viejoprincipio de la lucha del hombre contra el hombre ?homo hominislupus?, y en la que el erotismo se manifiesta en el acto sexualdesenfrenado».
Las manzanas de oro fue encuadrada por lacrítica en la tradición de la novela bizantina, como «un conjunto lleno de vitalidad, de efectos y contrastes», realizado «con un granelan narrativo» (Antonio Valencia). Ramon Pla i Arxè la consideró unproyecto narrativo «impecable». Para Isidor Cònsul es una piezai nsólita que remite a las narraciones de Stevenson, Kipling, Melville o Jack London; reivindica la novela de aventuras bien hecha y marca«una inflexión importante en la obra de Porcel respecto al mundo de Andratx, una traición explícita a sus raíces isleñas.
Sergio Vila-Sanjuán