MILLER, ARTHUR
Sus editores norteamericanos la
rescataron en 1986, con un prólogo
del autor, que reproducimos en nuestra edición, y, desde estonces, ya no ha
dejado de reimprimirse una y otra vez. Y no es de extrañar. Porque En el
punto de mira, que, según el propio Miller, escribió con una «sensación de urgencia» en el mismo año en
que terminaba la segunda guerra mundial, ha ido adquiriendo con el tiempo ?como
suele ocurrir con las grandes obras literarias? un sentido más amplio,
premonitorio, admonitorio incluso.
á
Cuando el señor Newman fue perdiendo la visión y se compró unas gafas, sus amigos y
conocidos empezaron a tratarlo con reserva y hasta con suspicacia. Y es que, de
pronto, el aspecto del señor Newman
pasó a ser el de un judío, aunque ni él ni la gente a su alrededor jamás
hubieran reparado antes en ello. En la ciudad de Nueva York, en 1945, con el
Frente Cristiano en pleno auge, tener semejante aspecto no facilitaba la
existencia a nadie. A partir de ese momento, Newman se ve inmerso en una auténtica alucinación, la misma que va
apoderándose de los que le rodean. En una sociedad obsesionada por el poder y
el éxito, Newman, y la gente como
él, los seres anodinos, aislados por el fantasma de su «diferencia», vienen a
mostrarnos cómo una comunidad aparentemente civilizada y tolerante puede
convertirse de pronto en una turba incontrolada y brutal. Cincuenta años
después, ¿seguirán rondándonos los mismos fantasmas, las mismas alucinaciones?