PARDO TOMAS, JOSE
En el siglo XVI, la expansión geográfica de los reinos de la península
ibérica y la explotación colonial de inmensos territorios del
Nuevo Mundo puso a disposición de los estudiosos un gran universo de
seres y objetos naturales, que modificaría los esquemas intelectuales
de los europeos.
La tarea duró
siglos, pero los primeros noventa años conocieron el enorme esfuerzo
de una serie de personajes de los que son el mejor ejemplo Gonzalo Fernández
de Oviedo, Nicolás Monardes y, muy especialmente, Francisco Hernández.
Por
debajo de todo ello, pueden oírse las voces de los vencidos, que también
han marcado nuestra cultura científica; los que hacen la ciencia son
tan hijos de su tiempo como los que la difunden, la reprimen, la consumen o
la padecen.