RODRIGO MUÑOZ AVIA
Los padres proyectan, a menudo, en sus hijos sus deseos y ambiciones y el deporte es un terreno en el que muchos padres viven con gran intensidad los triunfos y fracasos de sus retoños. Carlos no puede soportar que su hijo se ponga enfermo el día de la final del partido de jockey y le insiste para que trate de jugar... El deporte tiene, a veces, esos imprevistos que pueden dar la vuelta a una trayectoria brillante, pero los deportistas no son dioses y eso lo deberían saber los padres. Un relato ameno con una gran sorpresa final que narra muy bien las exigencias a las que a veces se somete a los niños deportistas.