VARGAS LLOSA, MARIO
Dos vidas: la de Flora Tristán, que pone todos sus esfuerzos
en la lucha por los derechos de la mujer y de los
obreros, y la de Paul Gauguin, el hombre que descubre
su pasión por la pintura y abandona su existencia burguesa
para viajar a Tahití en busca de un mundo sin contaminar
por las convenciones.
Dos concepciones del sexo: la de Flora, que sólo ve en
él un instrumento de dominio masculino, y la de
Gauguin, que lo considera una fuerza vital imprescindible
puesta al servicio de su creatividad.
¿Qué tienen en común esas dos vidas? Esto es lo que
Vargas Llosa pone de relieve en esta novela: el mundo de
utopías que fue el siglo XIX. Un nexo de unión entre dos
personajes opuestos que desvelan un deseo común: el
de alcanzar un paraíso donde sea posible la felicidad
para los seres humanos.