OPORTO, FONT
nada, 1548- Lisboa, 1617), injustamente marginada, es para muchos la cumbre de la Escuela ibérica de juristas-teólogos de los siglos XVI-XVII y el puente entre la Edad Media y la Modernidad. Este libro se centra en el pensamiento político de Suárez, quien sostiene que el poder político reside originaria y naturalmente en la comunidad, pero ésta puede transferirlo a otro titular. La finalidad del poder político y por tanto la de la acción del gobernante es la realización del bien común; en caso contrario, la resistencia es legítima. Pero Suárez desvincula el origen popular del poder respecto del derecho de resistencia: el hecho de que el poder proceda del pueblo no significa que éste pueda recuperarlo ni limitarlo arbitrariamente una vez transferido. Lo que sí retiene el pueblo es el derecho natural a la legítima defensa y, por lo tanto, la resistencia al tirano. De este modo, la persecución del bien común en las particulares circunstancias del caso concreto determina en Suárez la aceptación de la resistencia, así como las condiciones, límites y fines de ésta. De aquí que pueda afirmarse que la resistencia a