TOCORA LOPEZ, LUIS FERNANDO
La Revoluci¢n francesa inaugur¢ un Estado moderno como Estado de Derecho, en el que no solamente los gobernados sino tambi'n los gobernantes estar¡an sometidos al ordenamiento jur¡dico de cada naci¢n. Ese Estado que confrontaba el despotismo de los monarcas aspir¢ a limitar y a contener los abusos y los excesos de esos gobernantes proclives al absolutismo, apelando para ello a la teor¡a de los pesos y contrapesos, reconocida a Montesquieu, siendo el poder judicial -cuya legitimaci¢n se sustenta en la ratio iuris- la principal salvaguarda de ese nuevo Estado, garante de los derechos de todos. Pero en la praxis de los primeros reg¡menes liberales, las cosas no parecieron responder al proclamado principio de igualdad; el propio r'gimen franc's excluy¢ a las mujeres, a los inmigrantes y a los hombres no propietarios ?finalmente a la gran mayor¡a- consagrando con ello unos nuevos privilegiados. En Am'rica, los Estados Unidos cuya revoluci¢n fue anterior a la francesa, tampoco incluyeron a las mujeres y a los negros. En ninguno de estos pa¡ses, los jueces hicieron respetar los derechos de esas mayor¡as; al contr