EMILIO LA PARRA / LA PARRA, EMILIO
Manuel Godoy (Badajoz, 1767 - París, 1851) pertenece a ese tipo de personajes, históricos cuyo desconocimiento parece proporcional a su importancia. Tradicionalmente se le ha considerado como uno de los gobernantes más funestos de la historia española, depravado y ambicioso sin límite, responsable, en fin, de los desvaríos de la Corona que dieron pie a la invasión de Napoleón. Como comprobará el lector de este libro, esa imagen, sin embargo, está lejos de la realidad. Oscuro hidalgo provinciano, Godoy vivió una ascensión y enriquecimiento espectaculares que le llevaron a conseguir los títulos y honores más prominentes de la monarquía. Su estrecha relación personal con los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma le permitió ejercer un poder omnímodo de 1792 a 1808, superando críticas y conspiraciones y osando enfrentarse a la aristocracia y la Iglesia en el interior, y a Inglaterra y la Francia posrevolucionaria y napoleónica en Europa. Pero a Godoy le perdió la ambición y el querer prolongar, en vano, una idea de la monarquía condenada ya a su desaparición. Su caída fue tan espectacular como su ascenso, y le condenó a vivir la segunda mitad de su longeva existencia en el exilio. En esta biografía -la más completa y equilibrada sobre Godoy, al decir de su prologuista, el académico Carlos Seco Serrano- hallará el lector nuevos puntos de vista y un buen número de datos inéditos sobre el reinado de Carlos IV y sobre la génesis de la guerra de la Independencia. La solidez del texto y su rigor científico están avalados por la exhaustiva bibliografía y la extensísima documentación de archivos en que se sustenta, producto de más de un decenio de trabajo de su autor.
Suele decirse que Manuel Godoy (17671851) fue uno de los gobernantes más funestos de la historia española, depravado y ambicioso, y responsable de los desvaríos de la Corona que dieron pie a la invasión napoleónica, una imagen poco acorde con la realidad, como demuestra Emilio La Parra.
Oscuro hidalgo provinciano, Godoy se enriqueció y subió en el escalafón de manera espectacular. Su relación personal con Carlos IV y María Luisa de Parma le permitió ejercer un poder omnímodo de 1792 a 1808, superando críticas y conspiraciones y osando enfrentarse a la aristocracia y la Iglesia españolas, a Inglaterra y a la Francia napoleónica. Sin embargo, le perdieron su ambición y sus deseos de prolongar en vano una idea de la monarquía condenada a la desaparición. Su caída, tan espectacular como su ascenso, le condenó a vivir la segunda mitad de su longeva existencia en el exilio.
La biografía más completa y equilibrada sobre Godoy, con nuevos puntos de vista y un buen número de datos inéditos sobre la génesis de la guerra de la Independencia.