DAVID BLANCO LASERNA
Si ya en su primera aventura Albert con-siguió librarse de un verdadero atracón
de peligros por los pelos, en esta
ocasión se le pondrán todos de
punta: conocerá a Carlota (¡una
chica de armas tomar!), se perderá
en una mansión llena de objetos
horripilantes, desafiará a un
mago con un solo ojo y, para
rematar, sufrirá el más espeluz-
nante de los encantamientos.