PARKER, PEDRITA
Y, de repente, llega ÉL, el definitivo. Es cariñoso, inteligente, divertido. ¡Por fin has encontrado lo que buscabas! Hasta que un día uno de los dos pronuncia el principio del fin: «Tenemos que hablar». La ilustradora española con más salero se adentra en el generoso tema de las rupturas sentimentales y nos hace saltar las lágrimas, ¡pero de risa!