RICARDO PEDRO RON LATAS / JOSE FERNANDO LOUSADA AROCHENA / MATIAS MOVILLA GARCIA
El recurso de suplicación laboral es un recurso de naturaleza extraordinaria que se diferencia radicalmente del recurso ordinario de apelación, y esa naturaleza extraordinaria conlleva la existencia de importantes dificultades prácticas en especial para su interposición. No cabe contra todas las resoluciones dictadas por los Juzgados de lo Social o de lo Mercantil en materia laboral. Ni tampoco cabe por cualquier motivo, sino solo por los motivos legalmente establecidos, añadiéndose aquí otras dificultades derivadas de la parca regulación jurídica de los motivos y de su interpretación estricta por una jurisprudencia que ha ido delimitando sus perfiles en similitud con el recurso de casación. Además existen exigencias formales del escrito de interposición, y otras exigencias adicionales de consignaciones, depósitos y aseguramientos para recurrir en suplicación. La presente obra desde un planteamiento netamente práctico y acompañada de numerosos formularios, pretende facilitar a los operadores jurídicos la posibilidad de interponer correctamente un recurso de suplicación con las mayores posibilidades de prosperabilidad en la medida que se eviten los errores mas frecuentes en su interposición, y con una correcta técnica jurídico procesal. A través del conocimiento de cómo se debe interponer, si lo que usted pretende es impugnar la interposición de la parte contraria, encontrará en este libro las claves para identificar los defectos en que la parte recurrente haya podido incurrir, y se le facilitan las argumentaciones impugnatorias. Si bien se incide sobre todo en la interposición y en la impugnación del recurso de suplicación, se aborda un estudio completo de la totalidad de la regulación del recurso, tanto en su tramitación ante el Juzgado de lo Social, como en su tramitación ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia, con un examen especial de los recursos de suplicación en materia laboral contra resoluciones dictadas por los Juzgados de lo Mercantil. Todo ello con las ventajas de la sistemática Memento: garantía de rigor técnico y acceso directo a la información.
